Manuel Garcia se llamaba Y era un ladrón de experiencia No le fallaba ni un golpe Al asaltar diligencias Por que a todos asustaba Nada mas con su presencia Nació para ser maldito Y nadie lo hizo cambiar No le tenia miedo a nada Al momento de atacar Y no había ni quien le ganara Para robar y matar Le apodaban el tres dedos Y era un tipo muy alerta Aunque decía mucha gente Que no sabia ni una letra Por algo fue el asistente Del mero Joaquín Murrieta Siempre sediento de sangre A los gringos que agarraba Les arrancaba la lengua Los ojos se los sacaba Y los hacia que sufrieran Hasta que ya no aguantaban El se cobro cien por ciento De aquellos americanos Que trataban con desprecio A los pobres mexicanos Y no les tenia clemencia Cuando caían en sus manos Por eso el día de su muerte Cuando al fin lo destruyeron Los gringos llenos de gusto Por donde quiera exhibieron La cabeza de Murrieta Y la mano de Tres Dedos