Sombras que oscurecen el pasado. Vestigios de un mal aún perdurando. Almas al servicio de un Ser Supremo infundado por el miedo. Siglos han pasado y el futuro sigue aún del todo incierto. Todos arderemos en su hoguera por no de nuestra Naturaleza. Su silueta se vislumbra a lo lejos levantada sobre una montaña de víctimas de su Inquisición. Perdoname por no huir de mi ser. Miles de veces supliqué mi perdón sus ministros no se hicieron cargo de mi oración. Sus fantamas apagaron mis sueños y guían mi acción. Atormentan mi conciencia guían mi existencia