Van seis días que no vienes, que no me escribes, que no me llamas. Van seis días que me tienes sin explicarme lo que te pasa. Y al presentir que te pierdo, con toda mi alma te llamo, porque sin verte me muero y en mi angustia solo entiendo que te quiero y que te extraño. Fue el rigor de tu silencio que hace un infierno de mi vivir. Día y noche me paso llorando y pensando que todo ha cambiado. Día y noche llorando, llorando y mojando con llanto un retrato. Tu retrato donde está escrito de tu mano "para siempre mi amor", si rompiendo el retrato pudiera borrarte de mi corazón. Van seis días que me amargo con pensamientos que me maltratan. Van seis días, ya muy largos para esta espera sin esperanza. Porque ya se que es en vano que esté esperando tu carta. Tu presencia, tu llamado, si muy claro me has mostrado que mi amor no te hace falta. Cruel dolor del desencanto que hiere tanto con su rigor