Nunca te fíes del buen empresario, si te habla bien es para tenerte comprado. Nunca te fíes del madero bueno, hoy estás de suerte, mañana lo pagarás. No te fíes de los jueces enrollados, si son jueces a más de uno se han cargado. No te fíes si un político te dá algo, es muy fácil dar a quién se lo ha quitado. No te engañes con limosnas, no te engañes con lisonjas. No te fíes, no te fíes, no te fíes, no te fíes. No te fíes de los jefes sindicales, viven a costa de tus necesidades. No te fíes de los grandes oradores, de los que hablan y hacen luego lo contrario. No te creas las obras sociales que financian las multinacionales. No te creas que los militares hacen labores humanitarias. No te engañes con limosnas, no te engañes con lisonjas.