No más tragos, no más penas No más cantos de sirenas Ni leyendas de dolor Ay amor No más lágrimas Fortaleza destruida No más tierra prometida Ni cadenas de pasión Corazón No más lágrimas Nadie puede ser el dueño De los mares del ensueño Y la flor del pensamiento La deshoja el viento Déjame con mi ceguera No más leños en la hoguera Quedan brasas de rencor Ay amor No más lágrimas