Decir espera es un crimen, decir mañana es igual que matar, ayer de nada nos sirve, las cicatrices no ayudan a andar. Sólo morir permanece como la más inmutable razón, vivir es un accidente, un ejercicio de gozo y dolor. Que no, que no, que el pensamiento no puede tomar asiento, que el pensamiento es estar siempre de paso, de paso, de paso... Quien pone reglas al juego se engaña si dice que es jugador, lo que le mueve es el miedo de que se sepa que nunca jugó. La ciencia es una estrategia, es una forma de atar la verdad que es algo más que materia, pues el misterio se oculta detrás. Hay demasiados profetas, profesionales de la libertad, que hacen del aire, bandera, pretexto inútil para respirar. En una noche infinita que va meciendo a este gran ataúd donde olvidamos que el día sólo es un punto, un punto de luz.