Rey sol, pon tu voz, cayó la red que nos cubrió. Rey sol, me entrego a ti, quebré el timón, no sé seguir. Rey sol, perdí mi tren por ser quien soy y ver el mundo del revés. Caí por crecer, callé por hablar, confundo el agua con la sal. Aprendimos a mirar con la duda entre los dedos y a tientas. Descubrimos que al final las palabras que no existen nos pueden salvar. Probé a saltar sin red ni hogar, no sé volver, no sé hacia dónde ni con quién. Siembro minas en mi cuerpo y pólvora en la sien. Rey sol, dime cómo arder. Aprendimos a mirar con la duda entre los dedos y a tientas. Descubrimos que al final las palabras que no existen nos pueden salvar ... sin hablar. Rey de corona rota préstame un hilo de luz ... voy a explotar. Sólo quiero ir más allá, sólo quiero que esta herida se prenda, ser el humo que al final escapó de lo que existe por ver qué hay detrás, más allá.