Yo no tengo carné de conducir, ni lo quiero para cruzar la ciudad. No me hacen falta gafas para ver todo muy bien, ni siquiera a través de la pared. ¿Y de qué me sirve la fuerza si no puedo ni abrir tu puerta? Y no sé cómo he de entrar a tu casa y que me invites a desayunar, me invites a desayunar. Dime si es que no te gusta mi disfraz, yo creía que algo así te iba a encantar. No imaginas la de tiempo que he tardado en llegar, lo lejos que estaba, lo difícil que ha sido, todo lo que hago te da igual. No me vas a entender, no me vas a escuchar. ¿Y de qué me sirve la fuerza si no puedo ni abrir tu puerta? Y no sé cómo he de entrar a tu casa y que me invites a desayunar, me invites a desayunar, me invites a desayunar. Entrar a tu casa y que me invites a desayunar, me invites a desayunar, me invites a desayunar.