En tus manos está nuestra dicha o dolor, Amorcito del alma. Nadie más solo tú es quién puede decir La última palabra. Decídete, decídete, decídete A decir sí o no, a entregarme tu amor O llenarme de pena. El infierno es mejor a esta cruel situación De incertidumbre. De una vez por favor, sea por bien o por mal: Decídete. Decídete, decídete, decídete A decir sí o no, a entregarme tu amor O llenarme de pena. El infierno es mejor a esta cruel situación De incertidumbre. De una vez por favor, sea por bien o por mal: Decídete.