Por ti vi amor hasta en la religión, por cada hemisferio. Ayer un cristo se apareció en una mancha en tu persiana, olé el misterio. No es que me las dé de adivino, todo está en el cerebro, hay un amor universal donde quiera que estés durmiendo. Lo siento, lo presiento. Ni con el gran poder, ni con el gran poder ni estando él de mi parte me lo dejas ver. Imagino que le harás una foto, la guardarás de recuerdo, de quien tuvo que ir a decirte lo mucho que te estoy queriendo. Salúdale de mi parte y que no te dé miendo que él sabra qué tiene que darte, quién no lo sepa es que, como el amor, es ciego. Ya ves tú si es ciego, que ni con el gran poder, ni con el gran poder, ni estando él de mi parte me lo dejas ver. Ni con el gran poder, ni con el gran poder, ni estando él de mi parte me vas a querer.