El predicador se aburre los dados solo salen una vez los trucos del mago se descubren las brujas ya no creen en el poder. Unos son el Yin y otros son el Yang y aunque no te olvides de tus barrotes nos vendría bien ponernos a bailar la antigua danza del peyote. Pero Dios, pero Dios sigue siendo tu anzuelo colgando del cielo. Ni el oráculo sabe lo que puede pasar ni las líneas en el mapa de tus manos y a falta de la fe la gente suele inventar talismanes embrujados. La lluvia apagó la hoguera del chaman la bola de cristal ya no dice nada y los chicos de hoy no saben a donde van soñando con llegar al Nirvana. Pero Dios, pero Dios sigue siendo tu anzuelo colgando del cielo. Yo he visto al bien con los ojos del mal como un ciego feliz en la oscuridad nena no sé lo que va a pasar si la mentira se disfraza como la verdad si la mentira se disfraza como la verdad.