Qué dulce encanto tiene en mis recuerdos, Merceditas, aromada florecita, amor mío de una vez. La conocí en el campo allá muy lejos, una tarde, donde crecen los trigales... provincia de Santa fe. Así nació nuestro querer, con ilusión...con mucha fe, pero no sé por qué la flor se marchitó y muriendo fue... Como una queja errante en la campiña va flotando el eco vago de mi canto recordando aquel amor... Porque a pesar del tiempo transcurrido es Merceditas la leyenda que palpita en mi nostálgica canción. Y amándola con loco amor así llegué a comprender lo que es querer, lo que es sufrir porque le dí mi corazón.