En la Alhambra había una rosa más bonita que ninguna, La blancura de las fuentes envidiaba su blancura, De noche cuando la Alhambra se iba vistiendo de luna Bajaba el viento a Granada en busca de su hermosura. La rosa se distraía oyendo los surtidores, Mientras el viento gemía de amor en los miradores. Ay mi rosa de la Alhambra, rosa de la morería, Haré lo que tú me mandes contar de que seas mía. Manda a repicar campanas que yo las repicaré Manda que se seque el tarro y no volverá a correr. Pero por amor de Dios, Pero por amor de Dios, No mandes que no te quiera porque eso no puedo yo. Pasó la Reina una tarde a la verita de la rosa, Si la rosa era de nieve, la reina era ma hermosa, Y cortándola del tallo con mano de terciopelo Con un alfiler de plata la prendió sobre su pelo. Y por la noche la Alhambra mientras la rosa moría, Llorando en los arroyanes el viento triste decía. Ay mi rosa de la Alhambra, rosa de la morería, Haré lo que tú me mandes contar de que seas mía. Manda a repicar campanas que yo las repicaré Manda que se seque el tarro y no volverá a correr. Pero por amor de Dios, Pero por amor de Dios, No mandes que no te quiera porque eso no puedo yo. (Gracias a Maria por esta letra)