Benaiga la buena suerte de haber nacío al revés, con las dos patas p'ailante y la cabeza después. ¡Loh juimos! Esta primera pata se la vamos a dedicar a Sergio Morales y a mi primo René Sanzana, que amanecen cocíos, por la mañana. ¡Señores! Dicen que dijo mi madre, cuando me estaba teniendo, la puchas el cabro lindo ¡caramba! que estoy tuviendo. Después dijo la partera, va a ser re lacho y güen mozo, lo digo por lo que agarra, tamién por lo refaloso. Dien que al oirme a mi agüelo se le quitó hasta lo sordo, mi agüela se jue de traste al ver al nieto tan gordo. Pesé cinco quilos, netos, en la balanza'e Don Ñipa, incluyendo la pitilla y mi peacito'e tripa. Me amamantaron con l'ubre de la caura Josefina, una chiva lecheraza que tenía mi vecina. Por eso nací mamón, pero nunca me ha faltao, dicen que es la buena suerte de haber nacío parao. Recitao. Un amigo que yo tengo, p'a no morirse de frío, compró calzoncillos largos y sigue pasando frío. Y un compadre que conozco, jué y se compró una pistola, por ahí se le salió un tiro y se voló las dos .. Segunda pata. Esta otra patita se la vamos a dedicar, tamién a Sergio Morales y a un amigo que conozco que se llama Genaro Ponce, el de la payase'e paja y el catre' e bronce. ¡Señores! Me dieron una ternera que me parío seis vaquillas, y un toro, clavel, al justo p'a que le hiciera cosquillas. Una oveja con más lana que colchón de cuerpo entero, y un carnero con más ganas que cien conejos solteros. Del gallo que me compraron mejor no les cuento n'a, por ahí lucen las gallinas la rabadilla pelá. Da gusto ver a mi gallo, educao en casa fina, como se saca la cresta p'a saludar las gallinas. Recitao. Una vieja cantora, en una chingana, se agarró p'a ella sola la damajuana, y nos dejó a nosotros, y a cinco mil, con la trompa caliente como cautil, Loh juimos El día'e mi casamiento y no es por hacer halago, los bolseros de costumbre se rajaron con el trago. Con una copa filúa se cortó la lengua, es cierto, mi suegra y se quedó múa por cuatro meses y un resto. Benaiga la buena suerte ¡caramba! que me ha tocao, mi guagua nació a los días después de haberme casao. Después de catorce meses he notao, en la cabeza, como que me están saliendo unas pequeñas durezas. Ya con esta me despido, cogollito de ciruelo, ojalá que en esta vida no pasen muchos desvelos.