Bajo la sombra gris de otra montaña, Bebiendo sin permiso de otro río, Alimentando al monstruo de la rabia, Tu enemigo. Que viene a tu país a profanarte, Que pisa la ciudad sin tu permiso, Que sacará tus cosas de la calle, Tu enemigo. Si estos idiotas supieran, Que yo soy el hombre más rico del mundo así, Viviendo de tus abrazos. Olvidaron, que el hombre no es más que un hombre, Que tus manos son mi bandera, Y que tengo de frontera una canción. No me preguntes para que he venido, Pregúntate mejor cómo has llegado, Puede que seas el hijo de algún hijo de un esclavo. Ven y háblale de frente a tu enemigo, Culpable del amor, trabajo y tierra, Culpable de vivir en el camino, Por tu guerra. Si estos idiotas supieran, Que yo soy el hombre más rico del mundo así, Viviendo de tus abrazos. Olvidaron, que el hombre no es más que un hombre, Que tus manos son mi bandera, y que tengo de frontera una canción. Si estos idiotas supieran, Que yo soy el hombre más rico del mundo así, Viviendo de tus abrazos. Olvidaron, que el hombre no es más que un hombre, Que tus manos son mi bandera, y que tengo de frontera una canción. Una canción. Una canción.