Una daga y una flor, frutos de la ira y del amor. Sé reír y sé llorar, sé apreciar el beso que me das ¿dónde estás?, ¿dónde vas? te quiero ver cerca, muy cerca de mí que al llegar el invierno no me atrevo a estar sin ti. Tan sólo soy un punto más en la ciudad. Gritos que vienen y van, dulces tardes en la gran ciudad nada nuevo para hoy, nada que decir ni para hacer pero hoy no me voy al calor de tu abrigo y de tu amor quiero estar sin saber del exterior nada más. Tan sólo soy un punto más en la ciudad.