Su sonrisa no logra ocultar un instinto voraz. Siempre frágil hacia el exterior, es tan sólo un disfraz. Un momento de excitación la transforma en la revolución. Labios color rojo fuego esto de aquí es para ti. Siéntelo así, rojo fuego, quémate y muere por mí. Cuando el viento imita su voz puedes enloquecer. Es inútil, no intentes huir ella no va a ceder. Insaciable, te puede matar. Ojos negros, mirada infernal. Labios color rojo fuego esto de aquí es para ti. Siéntelo así, rojo fuego, quémate y muere por mí. No te haré más preguntas, aún te siento en mi piel y al despertar... Viuda negra, tu esclavo seré pongo todo a tus pies. Entre brumas, te he visto bailar nunca te olvidaré. Sangre o rosas te puedo ofrecer, tú eliges ¿cómo lo ves? (Letra y Música: Jerónimo Ramiro)