Cuando comenzamos a nacer, la mente empieza a comprender que vos sos vos y tenés vida. Qué poca cosa es la relidad mejor seguir, mejor soñar que lo que vale no es el día. Pero el Sol está, no es de papel, es de verdad. Tenés una boca para hablar y comenzás a preguntar y conocés a la mentira. Con tus piernas vas a caminar y te empiezan a encerrar y ahí te quedás con tu rutina. ¿Y qué vas a hacer? ¡Uno se cansa de correr! Llenas tus valijas de amor y te vas a buscar el cuerpo de una mujer y descubrís que amor es más que una noche y juntos ver amanecer. Poco a poco vos te conformás si no es amor es tuya igual y vos le das lo que te pida pero si te ofrecen el final dirás: igual me he de quedar, porque soy yo, porque es mi vida.