Hoy he vuelto, solo, y que distinta la ciudad sin ti, anduve en los lugares, que de tu mano caminando conocí, y me quedé tan solo con los recuerdos de aquel tiempo tan feliz. Aún están, escritas, las iniciales en el árbol del amor, aquellas que escribimos, enamorados una tarde, tú y yo, jugamos en la plaza, como dos niños que querían sólo amor. Y no es lo mismo Córdoba sin ti, veo en sus calles la tristeza que hay en mí, y no encontrarte me parece una traición, a mi ternura y a mi pobre corazón. Y no es lo mismo Córdoba sin ti, siento el invierno penetrándome en la piel, y tu figura se dibuja en el portal, donde una tarde prometimos no olvidar. Y tú no estás, no volverás Y no es lo mismo Córdoba sin ti.