Propongo un alto, un privilegio ciego, un voto de confianza para hacer el amor. Propongo un sismo en la valoración, un día, con la verdad, ir donde haya que ir. Y que las noches no sean detenidas y que ni un parque se salve de la plaga: que no envejezca un lecho en soledades, que ni una sábana se quede sin historia, ni un solo cuerpo fuera del precipicio: que ni un guerrero se quede sin su gloria. Propongo ver en los antepasados, hechos a duras penas, rotos por sus viejas mentiras. Propongo un sismo en la valoración ahora que se inauguran las fechas de la acción. Propongo el ruido de cuerpos a la gente, propongo guerra sin tregua a las iglesias, propongo un hombre de altar, enmudecido sobre la arena caliente de este tiempo. Propongo días distintos a los días para seguir amando este momento.