En los mapas del cielo, el sol siempre es amarillo; y la lluvia y las nubes, no pueden velar tanto brillo. Ni los árboles nunca, podrán ocultar el camino; de su luz hacia el bosque perdido, de nuestro destino. Esa hierba tan verde, se ve como un manto lejano; que no puede escapar, que se puede alcanzar con sólo volar. Siete mares he surcado, siete mares color azul; yo soy nave, voy navegando, y mi vela eres tú. Bajo el agua veo peces de colores, van donde quieren, no los mandas tú. Por el cielo va cruzando, por el cielo color azul. Un avión que vuela alto, diez mil metros de altitud. Desde tierra saludan con la mano; se va alejando, no sé donde va; no sé donde va. Sobre un tramo de vía, cruzando un paisaje de ensueño; en un tren que me lleva de nuevo, a ser muy pequeño. De una américa a otra, tan sólo es cuestión de un segundo; basta con desearlo, y podrás recorrer todo el mundo. Un muchacho que trepa, que trepa a lo alto de un muro; si se siente seguro, verá su futuro con claridad. Y el futuro es un nave, que por el tiempo volará; a Saturno, después de Marte, nadie sabe donde llegará. Si le ves venir, si te trae amores, no te los roben sin apurar; aprovecha los mejores, que después no volverán. La esperanza jamás se pierde, los malos tiempos pasarán. Piensa que el futuro es una acuarela, y tu vida un lienzo que colorear. (que colorear.) En los mapas del cielo, el sol siempre es amarillo; tú lo pintarás. Y la lluvia y las nubes, no pueden velar tanto brillo; tú lo pintarás, Basta con desearlo y podrás, recorrer todo el mundo; tú lo pintarás. Tú lo pintarás.