El abejorro mostachón, sanguinario y bigotón, se escondió detrás de un alcatraz con ganas de picar. El abejorro mostachón, afilando su aguijón, decidió esperar pues a no tardar alguien tendría que pasar. Por el camino sembrado de flores, el señor Cri-Crí con la Ricitos de Oro venían platicando los dos de ti, y al doblar la vereda frente a la pradera del alcatraz salió por detrás y sin ruido el vil bandido de Mostachón. ¡Qué susto llevaron! Los dos se abrazaron temblando de miedo del aguijón. La pobre Ricitos lloraba espantada ante la facha del mostachón. ¡Correle, corre aprisa! ¡Corre a los dos! ¡Correle, corre aprisa! Nos quiere picar. ¡Correle, corre aprisa! ¡Corre más veloz! ¡Correle, correle, correle, correle, correle, correle, co ... ¡Correle, corre aprisa! ¡Corre a los dos! ¡Correle, corre aprisa! Nos quiere picar. ¡Correle, corre aprisa! ¡Corre más veloz! ¡Correle, correle, correle, correle, correle, correle, cooooo...