Venía bajando del cerro en su cuaco cimarron huyendo de aquel teniente al mando del peloton. Lo que no sabian los guachos es que el viejo era cabrón. Paulino sembraba mota en el barranco del cerro, pero no se imaginaba que alguien le pusiera el dedo. Por eso los federales lo traian al puro pedo. Les preparó la emboscada a la orilla del camino. Se puso dos pericazos, también un trago de vino "Van a saber estos vatos quien es el viejo Paulino." Se oye el trote de caballos por el cañon del olivo. Paulino se la jugaba y siempre salía vivo. Nomas jaló el llamador de su fiel cuerno de chivo. "Nomás me falta el soplon para acabar de vengarme Según mi punto de vista se me hace que es mi compadre. Voy a buscarlo a su rancho para partirle su madre. Habrá muchas despedidas pero como esta ninguna Una, dos, tres, cuatro, cinco, Cinco, cuatro, tres, dos, una Siempre fue cabrón Paulino desde que estuvo en la cuna.>