Yo se bien que estoy afuera, pero el día que yo me muera se que tendrás que llorar (llorar y llorar, llorar y llorar) dirás que no quisiste, pero vas a estar triste, y así te vas a quedar. Con dinero o sin dinero yo hago siempre lo que quiero y mi palabra es la ley no tengo trono ni reina, ni nadie que me comprenda pero sigo siendo el rey. Una piedra en el camino me enseña que mi destino era rodar y rodar (rodar y rodar, rodar y rodar), después me digo un arriero que no hay que llegar el primero, pero hay que saber llegar. Con dinero o sin dinero hago siempre lo que quiero y mi palabra es la ley, no tengo trono no reina, ni nadie que me comprenda pero sigo siendo el rey