Amigo no te vayas que no es hora te pido que tomemos unas copas, yo pago esta noche, yo pago esta noche y luego rondaremos su balcón. Amigo aquél balcón es de mi amada después le ofreceré mi serenata. Aquella es la ventana, aquella iluminada ahí tranquilamente dormirá. Más cuando mis canciones sonaban por el aire alguien gritó: ¡silencio! que nadie ya la ronde, ni mire a su ventana que ha muerto esta mañana, ha muerto esta mañana. Amigo yo te pido que te vayas que quiero por favor quedarme solo yo pago esta noche, yo pago esta noche yo pago esta noche con mi dolor.