Los hombres que hablan y prometen mucho, me dijo una anciana hablan por hablar. Hilando en la rueca su pobreza ella, con el mismo hilo se tejía un sueño que hay que hacerlo cierto no esperemos más. Si hablamos en serio de cambiar la vida busquemos la forma de intentarlo ya. Es sabio el paisano que apuntala el tallo de la planta nueva para que ni un viento ningún solo viento lo doble jamás. Claro como el agua Claro como el agua Claro como el agua...clara. Los cambios seguros se hacen paso a paso ni un solo detalle hay que descuidar. No hay cambios profundos Si no son profundos. Que nadie se quede mirando de lejos con indiferencia Eso no va más. Que nadie le ponga cerrojo al coraje no hablemos en vano de la libertad me dije, regando esa planta nueva para que florezca como la esperanza y no muera nunca pero nunca más.