Cantanto viene contento por el camino trae en la mano una rosa y en su pecho campesino un corazón de metal para librarse del frío. De ti quisiera pastor, tener el alma de niño. Cantanto viene contento por el camino atrás quedó su montaña, su rebaño junto al río y su pequeño guardián sentado junto al camino. De ti quisiera Julián, tener el alma de niño. Y una mujer morena te esperará para secarte sudores y junto al fuego te besará calmando tus sin sabores. Y cuando llegue mañana te marcharás dejando lejos tu aldea y a tu rebaño regresarás dejando sólo en la aldea el corazón. Cantanto marcha contento por el camino, atrás quedará su casa, su bello amor y sus hijos. Pensando en ellos se irá cantando por el camino. Tú siempre serás pastor el mejor amigo mío.