Ya sonó el despertador me levanto bruscamente voy al baño, ¡que bajón! el espejo nunca miente. Tengo la lengua marrón y los ojos de serpiente dubidubidubidubidubidubá después de una noche alegre. Nada puedo recordar el cerebro lo he perdido y sin ganas de fumar enciendo otro cigarrillo. Tengo la lengua marrón... No sé que tiene ese bar que siempre que voy me lío era un día normal era un lunes aburrido. Siempre me encuentro mal prometo ser un buen chico ayer dije nunca más pero no oigo lo que digo.