Granada, tierra soñada por mí, mi cantar se vuelve gitano cuando es para ti. Mi cantar, hecho de fantasía, mi cantar, flor de melancolía, que yo te vengo a dar. Granada tierra ensangrentada en tardes de toros, mujer que conserva el embrujo de los ojos moros; de sueño, rebelde y gitana, cubierta de flores, y beso tu boca de grana, jugosa manzana, que me habla de amores. Granada, manola cantada en coplas preciosas, no tengo otra cosa que darte que un ramo de rosas, de rosas de suave fragancia que le dieran marco a la virgen morena. Granada, tu tierra está llena de lindas mujeres, de sangre y de sol.