Fragilidad que confunde al mostrar una coraza que intenta frenar el duro embate del diario bregar... déjate amar. Independencia que nunca lo fue tierna aspereza que esconde el clamor por el abrazo que nunca te doy... tengo temor. Para mi reina construí un paraíso que soñé hermoso nido hecho de caña y maíz. Mangos y flores te traeré. Mieles y atoles libarás hasta escuchar un llanto más de mi raíz. Luego la vida te habrá de enseñar: con la belleza no es fácil andar sin la certeza del bien y del mal pobre de mí...