Desde hace tiempo te noto triste, ronda el silencio, llora el amor. Como un reproche por lo que fuiste grabado a fuego en tu corazón. Ya muchas veces bajás la frente cuando en mis brazos te refugias, como temiendo que de repente, tu pobre dicha no encuentres más. Qué me importa tu pasado, no llorés, mi buena amiga. No es un crimen ser golpeado ni es delito haber rodado en las vueltas de la vida. Qué me importa tu pasado, si yo que nunca guapeé, si te ofende algún cobarde, te lo juro por mi madre, me juego donde me ve. No tengas miedo, soy de una pieza, no me interesa lo que dirán. Que nos importan las cosas viejas, las viejas sombras que ya no están. Tus ojos miran y están perdidos, estás cansada de tanto andar. Pero a mi lado siempre habrá un nido y un pecho amigo donde llorar.