Tan alta que está la luna, ay sí, y el lucero la acompaña, ay no, que triste se queda un hombre, ay sí, cuando una mujer lo engaña, ay no. Serás libre palomita como soy yo. Vamos vida, yo ya me voy, con mi cajita de cuero, te digo adiós. Yo soy como el cuervo negro, ay sí, que no pierde su bolido, ay no, como querís que yo pierda, ay sí, un corazón tan querido, ay no. Solo me estoy en mi rancho, ay sí, solito con mi dolor, ay no, de noche me ve la luna, ay sí, de día me ve el sol, ay no.