Siempre quise ir a L.A dejar un día esta ciudad. Cruzar el mar en tu compañía. Pero ya hace tiempo que me has dejado, y probablemente me habrás olvidado. No sé que aventuras correré sin ti. Y ahora estoy aquí sentado en un viejo Cadillac de segunda mano junto al Mervellé, a mis pies mi ciudad y hace un momento que me ha dejado, aquí en la ladera del Tibidabo, la última rubia que vino a probar el asiento de atrás. Quizás el "martini" me ha hecho recordar nena, ¨¿por qué no volviste a llamar? Creí que podía olvidarte sin más y aún a ratos, ya ves. Y al irse la rubia me he sentido extraño, me he quedado solo, fumando un cigarro, quizás he pensado, nostalgia de ti. Y desde esta curva donde estoy parado me he sorprendido mirando a tu barrio, y me han atrapado luces de ciudad. El amanecer me sorprenderá dormido, borracho en el Cadillac, junto a las palmeras luce solitario y dice la gente que ahora eres formal y yo aquí borracho en el Cadillac bajo las palmeras dulce y solitario. El amanecer me sorprenderá dormido, borracho en el Cadillac, junto a las palmeras luce solitario y dice la gente que ahora eres formal y yo aquí borracho en el Cadillac bajo las palmeras dulce y solitario. Y no estás tú, nena. No estás tú, no estaś tú...