Tan fácil, fácil, no es horizonte lejano correr y correr. El día que no llega y dura es la noche en soledad pero el hombre que mira lejos no aprende a ver Estás parada en el umbral divina, furiosa, dispuesta a matar una daga y una estrella del fondo del mar vi tus lágrimas de dolor y de placer Ahora estamos aquí carretera perdida, camino sin fin. Se estrellan en la pared las flores, los vasos, la risa, la hiel Preguntaste por qué te quiero y un viento azul... nos lleva a los dos Carretera perdida, dorado de amor. Yo conozco al boxeador que besa la lona y escupe la cruz. Se arrastra hasta la esquina susurra al oído de su entrenador: "agua fresca en las heridas y aire, por favor" Tan fácil, fácil, no es horizonte lejano, correr y correr historias que no acaban bien, ni mal transcurren no más. Los amantes siempre quieren su propia canción. Hoy cantamos aquí carretera perdida en otro país