Cuando tome solitario el camino hacia Dios Y que cierre el calendario que Él me dio, He de hacerle el inventario de mi vida por aquí; Le diré que es necesario que viví, que nací de carne y hueso como todos los demás, que viví cada segundo y algo más, que viví gracias a el, lo que la vida me ofreció; Porque el hombre es el más bueno y el peor por el hecho de nacer ya es pecador. Sin ser menos optimista que la media federal le diré en mi entrevista al tribunal que yo he sido un artista y que un santo nunca fui y aunque sea egoísta he de vivir que viví y no pedía más que un poco de amistad, que viví sólo por la felicidad, que viví sin vellaquería y eso es lo que tengo mal aunque sé que Dios lo sabría perdonar como manda a los hombres a observar. Si mis cartas creedenciales fuesen poco para Él o si son superficiales, le diré que entre todos los mortales, yo he sido el más feliz y no temo confesarle que viví. Que viví a toda vela cada día un nuevo amor, que viví de las mujeres lo mejor, que viví en nombre de ellas y he llevado y así aprendí la mayor pasión ardiente y frenesí sin haber vivido mucho he de decir que viví, que viví... que viví, que viví... que viví, que viví... que viví, que viví...