Si no hay liebre a la olla con el gato con su sofrito y sus cosas buenas luego pondré velas cenamos acto seguido nos amamos y contamos, una a una, las estrellas ¡todas ellas! un, dos, un, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete, ocho, nueve y diez... Que me dices si te digo tanto tiempo mirando a las moscas que cuando me miras con esos ojitos de rana no sé, uno se acojona. Y hay más príncipes, princesa, y peces en el río pero el río baja tan contaminado que no es echarle la culpa al pescado tal vez prefiero carne o no me mojo o soy de secano. Hay que tener un corazón que se te salga del pecho aunque a veces pareciera que se te revienta el torax si te vas lloraré como una niña tonta si te vas de verdad no me dejes por el medio tus cosas puerta y mucha mierda. Tizas de colores, zapatos nuevos agüita de mayo ¿dónde coño puse el chubasquero? Tizas de colores zapatos nuevos no me gasto ni un duro en suelas desde que ando a dos palmos del suelo y tarareo shalala, lalalalala, lalala.