Soy un arlequín, un arlequín que canta y baila para ocultar su corazón lleno de pena. Me clavó en la cruz tu folletín de Magdalena porque soñé que era Jesús y te salvaba... Me engañó tu voz, tu llorar de arrepentida sin perdón. Eras mujer..... ¡Pensé en mi madre y me clavé! Viví en tu amor una esperanza, la inútil ansia de tu salvación ¡Perdóname si fui bueno! Si no sé más que sufrir... Si he vivido entre las risas por quererte redimir. ¡Cuánto dolor que hace reir!