Amanece y en la ría todo es del mismo color. Negro muerte va tiñendo en las frentes el sudor: Desolación. En el puerto las redes se han quedado sin labor, sin argumentos se ha quedado en esos ojos la ilusión. No me canso de soñar que cuando salga el sol la playa limpiará. Y apago mi televisor que de tanto dolor no para de llorar. Nunca máis, nunca máis, nunca máis. A marea canalla dos piratas da mar. Y los viejos del lugar dicen que por aquí había pasado ya. Dicen que hoy lloraba el mar lágrimas negras de soledad.