Aquí no existe cielo ni infierno las almas vamos en soledad buscamos el destino más lento igual nunca podemos llegar a tocarlos voy desde el mar hasta la rambla sin hígado y sin amigos vuelvo al bar. Pintado sin soltar mi cerveza sentado hacia la puerta del bar primero me mostraba las piernas luego no me quería mirar. Esa gata es hielo seco al sol sin alma tiene espinas en el corazón. Después la inevitable tragedia pase a sentirme solo uno más buscaba su limosna sin suerte tenía que invitarla a tomar. En el vaso tiembla el veneno con mis lágrimas de la lluvia de la soledad. Acomodé mis vaqueros y me paré y amanecí en el desierto muerto de sed con animales saltando sin dirección lleno de gente de blanco y yo desnudo. De pronto paso algo en el tiempo creo que fue la velocidad mi mano encendía un cigarro mi piel era joven y la iba a besar. En el vaso tiembla el veneno con mis lágrimas de la lluvia de la soledad. Ahora recuerdo los tiempos de mi niñez trás la pelota corriendo y me siento bien pero la selva no me deja descansar si hay algun tigre yo tengo que ir a pelear. Y el cielo rojo que sangra y el cielo rojo que sangra y el cielo rojo que sangra y el cielo rojo que sangra Hay que buscar otro bar para sentarse y poder tomar que esté lleno de señoritas parece que el diablo te ha vestido hoy. Hay que buscar otro bar para sentarse y poder tomar hay que buscar otro bar para sentarse y poder tomar. Dame una tengo vaso no me llama no me escribe no me habla. Hay que buscar otro bar...