Pobre corazón, con razón se cayó del techo. Al ser de complexión, circular, rueda por mi cuerpo. Torpe al navegar, y encontrar el pulmón derecho. Y en mi expiración, va el amor, a parar al techo. Tal vez la emoción, lo expulsó, fuera de mi cuerpo. Porque al bostezar, se salió, por la boca el corazón. Y rueda y rueda... Por la ladera... Y rueda y rueda... Y se cae. Pobre corazón...