En las horas bajas no puedo pensar, La cabeza me da vueltas hasta hacerme enfermar, me miro en el espejo y me veo tan mal, Tengo ganas de dormir y no despertar jamás. En las horas bajas no puedo olvidar, Los recuerdos me atormentan hasta hacerme llorar, cuando tú eres tu enemigo no puedes luchar, A los fantasmas no se les puede matar jamás. En un sucio cuarto, en un viejo hotel, del pasado me intento esconder, Un Bourbon en la mano me ayuda a librar una guerra que no podré ganar jamás. En las horas bajas solo hay soledad Y la vida se convierte en una trampa mortal, La cuchilla en la muñeca empieza la cuenta atrás, cuando no hay futuro es mejor acabar.