Pebeta de mi barrio, papa, papusa, que andás paseando en auto con un bacán, que te has cortado el pelo como se usa, y que te lo has teñido color champán. Que en los piringundines de frac y fuelle bailás luciendo cortesd de cotillón, y que a las milongueras por darles dique al irte con tu camba batís allon. Hoy tus pocas primaveras te hacen soñar en la vida y en la ronda pervertida del nocturno jarangón; pensás en aristocracias y derrochás tus abriles... ! Pobre mina que entre giles te sentís Mimí Pinsón! Pensá, pobre pebeta, papa, papusa, que tu belleza un día se esfumará, y que como las flores que se marchitan tus locas ilusiones se morirán. El mishé que te mima con sus morlacos el día menos pensado se aburrirá y entonces como tantas flores del fango irás por esas calles a mendigar. Triunfás porque sos apenas embrión de carne cansada y porque tu carcajada es dulce modulación. Cuando implacables los años te inyecten sus amarguras... ya verás que tus locuras fueron pompas de jabón.