Tenía una gata de nombre luna, Era de plumas de ruiseñor Sus ojos eran de vidrio verde, Su hocico negro de cartón. Murió mi gata de angora blanca, Murió mi trozo de ilusión Y entre cuatro la llevamos Envuelta en paño de algodón. Cavé un hoyo detrás de un chopo, Con mi cuchara y mi tenedor, La he cubierto de arena fina, Y un crisantemo en flor. La he rezado un padrenuestro, Y he llorado mi último adiós Que sola muere mi gata luna Que sola y triste vivo yo.