Pasan los días, nos conocemos como si nada escucho tu voz y con la excusa del poco tiempo tomas mi brazo buscando el reloj. Pero al soltarme rozas mi mano y te detienes buscando atención mezclas palabras cuando me hablas enciendes la llama de la confusión. Y ahora no puedo dejar de pensarte y ahora no quiero volver a esperarte no me alcanzan los días para extrañarte. Lo que empezó simple y casual hoy es tormento y no puede parar debes calmar tanta ansiedad de estar en mis brazos y dejarte amar. Y poco a poco vas conquistando todo mi tiempo y mi corazón no pararás hasta tenerme ganas mi cuerpo sin compasión.