Si las vacas enviudan a las cinco tú morirás a media tarde te vestiré de sangre y oro sin rabo y sin orejas arderás en la plaza que arde Si intentas dar la vuelta al ruedo la darás con los pies por delante a ti es al que pondrán las banderillas y al final ni siquiera tendrás mulilla que te arrastre Alégrame el día, torero, alégrame el día alégrame el día por Dios y la Virgen María Por cada suerte y cada tercio tú tendrás una desgracia entera no te servirá el burladero el toro cumplirá su obligación y se acabará la fiesta Alégrame el día, torero, alégrame el día alégrame el día por Dios y la Virgen María