Dices que el sofá te trata bien, aunque sea un poco frío. La cama no está mal, aunque no estés. Lo hecho, hecho está y, la verdad, hicimos mucho daño. No busco a quién culpar, ya para qué. Presiento que no hay marcha atrás. Sé que esta vez no hay marcha atrás. Antes de que echemos las maletas a la calle y bajemos el telón: Si tú te vas y yo me voy, esto ya es en serio; si tú te vas y yo me voy, ¿con quién se queda el perro? Si no me ves llorar es solo que mi orgullo no me deja. Me cuesta imaginar que no estarás. Termino de empacar, sintiendo que no queda otra salida. Te dejo el tostador y los cedés. Si tú te vas y yo me voy. Si tú te vas y yo me voy. Antes de que echemos las maletas a la calle y bajemos el telón: Si tú te vas y yo me voy, esto ya es en serio; si tú te vas y yo me voy, ¿con quién se queda el perro? Si quieres, llévate el picasso, que, al cabo, es una imitación; y dime quién se queda con los restos de este amor. Si tú te vas y yo me voy. Si tú te vas... Antes de que echemos las maletas a la calle, convertirnos en extraños muy cordiales y bajemos el telón: Si tú te vas y yo me voy, ya no hay más remedio; si tú te vas y yo me voy, esto ya es en serio; si tú te vas y yo me voy, ¿con quién se queda el perro?