Como el viento cantaba, Como el viento reía, Niña rapaza, ¿Dónde fue? Sus ojillos color de arena Ya no miran mis ojos, Niña rapaza, ¿Donde fue? Déjame, déjame, que llorando levante las tristezas de un canto, Mi lamento de amor. Al huir, al huir lejos de aquel lameiro, En que la hierba te cuida. Duerme, duerme bien, Dulce bien. Desde que tú te fuiste las viñas pardas de mis viñedos no dan un vino tan dulce y fresco. Como aquel que en tus manos bebí. Desde que tú te fuiste las corredoiras no van al cielo y el día claro Deja de serlo Mi bien, duerme mi bien. Desde que tú te fuiste las viñas pardas de mis viñedos No dan más vino, ni no darán. (se repite hasta el final)
