Marchita el alma, Triste el pensamiento, Mustia la faz Y herido el corazón. Atravesando La existencia mísera, Sin esperanza ya, Sin esperanza De alcanzar su amor. Yo quise hablarle, Y decirle mucho...mucho... Pero al intentarlo Mi labio enmudeció. Nada le dije, Porque nada pude... Pués era de otro ya, Pués era de otro ya Su corazón...