Para olvidarme de ti voy a cultivar la tierra, en ella espero encontrar remedio para mis penas. Aquí plantaré el rosal de las espinas más gruesas, tendré lista la corona para cuando en mi te mueras. Para mi tristeza violeta azul, clavelina roja pa mi pasión y para saber si me correspondes deshojo un blanco manzanillón. Si me quierés mucho, poquito, nada, tranquilo queda mi corazón. Creciendo irán poco a poco los alegres pensamientos cuando ya estén florecidos irá lejos tu recuerdo. De la flor de la amapola seré su mejor amiga, la pondré bajo la almohada para dormirme tranquila. Cogollo de toronjil, cuando me aumentan las penas las flores de mi jardín han de ser mis enfermeras. Y si acaso yo me ausento antes que tú te arrepientas heredarás estas flores, ven a curarte con ellas.