Bruja, estas envenenándome la vida, no se que le pones a la comida, algún brebaje con ojos de rana, como tu madre, como tu hermana. Eres una bruja. Siempre controlando mis salidas y aunque yo te de lo que me pidas, siempre es muy poco, nunca te alcanza, me tienes retorcida la panza, bruja. CÓmo puede ser que esa mujer que era una diosa en tan poco tiempo se convierta en esa cosa. Antes yo volaba con sus caricias de loba y ahora la que vuela es ella encima de una escoba. Bruja, estas envenenándome la vida, cuando te juntas con tus amigas es solo para hablar de mis vicios y prepararme algún maleficio, bruja. CÓmo puede ser que antes decía que me amaba y ahora solo dice que no sirve para nada. Ella era un ciclón con su pasión y su belleza y ahora siempre dice que le duele la cabeza.